Besarse, mujer,
al sol, es besarnos
en toda la vida.
Asciende los labios,
eléctricamente
vibrantes de rayos,
con todo el furor
de un sol entre cuatro.
Besarse a la luna,
mujer, es besarnos
en toda la muerte:
descienden los labios,
con toda la luna
pidiendo su ocaso,
del labio de arriba,
del labio de abajo,
gastada y helada
y en cuatro pedazos.
Análisis:
Al principio hay un habla sobre el sol, el día, lo bueno, la felicidad, la vida. Hay una metáfora, que hace referencia a la sensación que le producen sus besos, y la frase un sol entre cuatro se refiere a la forma de los labios al besarse, y la pasión que despierta en él (dos labios superiores y dos labios inferiores).
La segunda estrofa, asocia la luna con la muerte y lo profundo, y hasta ahí llegan los besos, hasta que el beso acabe y se congelen los cuatro labios, gastados y despedazados.
Hay metáforas muy elaboradas y eso lo que le da intensidad al poema.
Hecho por: Luka Goldszmidt, Ariel Adler, Alan Sendyk
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